Pringás malagueñas

Recuerdo estos bollos de mi infancia. Mis padres, de vez en cuando, compraban "un papelón" que es la manera que tenemos nosotros de nombrar una bandeja de dulces, en una pastelería buenisima de mi barrio en la que predominaban los dulces típicos malagueños: locas, isabelas,brevas..y pringás.

Si bien, no recordaba el nombre, al hacerlas me lo recordó mi amiga Mari Angeles. Porque en cuanto le enseñé como me quedaron me dijo: igualitas a las de pasteleria. Lo de pringá viene por la crema y el azúcar glass que las recubre, que hace que al morderlas te "pringues" o te manches jeje, nada que ver con la otra "pringá" la que resulta de hacer el puchero.

Ya he comentado mas de una vez lo que me gusta hacer bollería en casa. Es una elaboración que no me pesa nada hacer y que sin ser modesta diré que me quedan estupendas.

En principio la idea era hacer "isabelas", un dulce que tengo pendiente de preparar próximamente, por sugerencia de mi amiga Elena, que no hace más que decirme que se las tengo que preparar jaaja.

Pero como no estaba segura de la receta, me lancé a hacer estas pringás para llevarselas a ella y que me diera el visto bueno. ¡Y me lo dio! jajaja, así que el próximo reto es hacer isabelas para que ella las pruebe.

Os diré que es una masa difícil de manejar, muy pringosa y blanda, pero eso nos asegura tener un resultado final tierno y esponjoso. Si os decidís a hacerlas, tened paciencia.

INGREDIENTES: (para unas 8 o 9 pringás )

Para la crema pastelera:

2 huevos.

½ litro de leche.

100 gr de azúcar.

1 cucharadita de azúcar vainillado.

25 gr de maicena.

Para las pringás:

85 gr. de leche

45 gr. de azúcar

60 gr. de mantequilla a temperatura ambiente.

20 gr. de levadura prensada fresca.

2 huevos.

275 gr. de harina de fuerza

1/2 cucharadita de sal

Para decorar:

1 huevo batido

50 gr. de azúcar glass

PREPARACIÓN:

Vamos a preparar primero la crema pastelera pues debe enfriarse bien antes de usarla. La preparamos en thermomix, echando todos los ingredientes en el vaso y programando 7 minutos, 90º y velocidad 4. Al acabar la ponemos en un bol cubierta con film transparente

(que esté en contacto con la crema) para que se enfríe y luego la dejamos en la nevera un rato.

Si queremos prepararla sin thermomix, tendremos que usar un bol donde pondremos todos los ingredientes bien mezclados (podemos usar una batidora eléctrica) y cuando tengamos una preparación homogénea lo ponemos en un cazo a fuego suave y sin dejar de remover lo tenemos unos siete u ocho minutos, hasta que espese.

Vamos con la masa. En el vaso de la thermomix ponemos la leche, el azúcar y la mantequilla. Programamos 2 minutos, temperatura 37º y velocidad 2.Añadimos la levadura y los huevos. Mezclamos durante 5 segundos, a velocidad 4.Incorporamos la harina y mezclamos durante 15 segundos, a velocidad 6.Programamos 3 minutos, vaso cerrado y velocidad espiga.Dejamos reposar la masa dentro del vaso hasta que doble su volumen más o menos 1 hora.

Cubrimos de aceite de girasol la superficie donde vayamos a trabajar y echamos encima la masa. Con las manos aceitadas damos forma cilíndrica a la masa, que es muy blanda y pegajosa. El aceite nos ayudará a manejarla

Con una espátula o cuchillo partimos porciones y les damos forma redonda. Las colocamos en un bandeja de horno sobre la que habremos puesto papel vegetal (tienen que estar bastante separadas porque doblan su volumen).

Dejamos que reposen en un lugar templado, y una vez hayan doblado su volumen (una hora más o menos), pintamos con huevo.

Horneamos las pringás durante 7-8 minutos, a 200º. En cuanto veamos que están doradas, las sacamos del horno.

Dejamos que se templen y con un cuchillo afilado hacemos un corte cuadrado en la superficie y levantamos este "sombrerito". Rellenamos el hueco con crema pastelera y volvemos a tapar con el "sombrero". Espolvoreamos generosamente con azúcar glass.

Si no tenéis thermomix podemos hacer la masa a mano, tardareis algo mas, pero se puede hacer. Primero templamos la leche con el azúcar y la mantequilla. Cuando la mantequilla se haya fundido agregamos los huevos y la levadura desmenuzada. Removemos para que se integren todos los ingredientes. Vamos añadiendo la harina poco a poco hasta conseguir una masa lisa y pegajosa. Ahora la dejamos reposar y seguimos como os he explicado arriba.

Hacemos la crema en la thermomix, no se tarda nada. Todo al vaso y cocinar 7 minutos.

La ponemos en un recipiente tapada con film transparente. Dejamos que se enfríe.

Vamos con la masa, leche, azúcar y mantequilla, calentamos un poco hasta que la mantequilla se funda.

Añadimos los huevos y la levadura desmenuzada. Mezclamos.

Por último la harina y la sal. Mezclamos y después amasamos.

Ya tenemos la masa, ahora dejamos que crezca, tapada, una horita o dos, dependerá de la temperatura de la cocina.

Ya creció, ahora la sacamos y la desgasificamos un poco. Preparaos que comienza la batalla.

Preparad un recipiente con aceite de girasol y embadurnad la encimera, el papel vegetal donde la coloqueis y nuestras manos. Sin miedo, el aceite no le dará sabor ni le quitará ternura. Sin embargo si usamos mas harina para este proceso podemos hacer que la masa no quede tan esponjosa.

Con las manos bien aceitadas cogemos porciones de unos 55 gr y boleamos. Colocamos en una bandeja de horno separadas entre si. Dejamos que vuelvan a reposar en un sitio sin corriente. Yo las dejo reposar dentro del horno apagado. Un truquillo para acelerar el levado es encender el horno a 50º, cuando llegue a esa temperatura apagamos y dejamos la masa dentro hasta que crezca. Esto acelera el proceso.

Ya están gorditas, ¿veis como se pegan unas a otras? No importa si se tocan, después se pueden separar. Las pintamos de huevo batido y horneamos. El horno debe estar fuerte pero solo horneamos 7 u 8 minutos, veréis que se tuestan enseguida, pero no dejéis que se quemen.